Extraño lo que no fuimos.
Y lo poco que fuimos, también.
Extraño la idea de un futuro, el quizás.
Extraño las mariposas, no solo en el estómago, sino en todo el cuerpo.
Extraño la esperanza, bien ciega ella.
Extraño la angustia y la alegría sin sentido alguno.
Extraño la espera por un algo.
Extraño el nosotros.
Extraño los gestos que faltaron.
Los besos que no sobraron.
Extraño la incertidumbre.
Extraño el cómo y el por qué.
Extraño el querer y el poder.
Extraño estar tan llena y vacía al mismo tiempo.
Extraño el frío y el calor.
Extraño pensarte.
Extraño que me importe.
Extraño las rosas y los clichés.
Extraño meter la pata.
Oh, las risas y las lágrimas; a ellas las extraño también.
Pero, fíjate, que de todas las cosas, a lo que menos extraño es a ti.