sábado, 23 de abril de 2011

Fíjate

Extraño lo que no fuimos.
Y lo poco que fuimos, también.
Extraño la idea de un futuro, el quizás.
Extraño las mariposas, no solo en el estómago, sino en todo el cuerpo.
Extraño la esperanza, bien ciega ella.
Extraño la angustia y la alegría sin sentido alguno.
Extraño la espera por un algo.
Extraño el nosotros.
Extraño los gestos que faltaron.
Los besos que no sobraron.
Extraño la incertidumbre.
Extraño el cómo y el por qué.
Extraño el querer y el poder.
Extraño estar tan llena y vacía al mismo tiempo.
Extraño el frío y el calor.
Extraño pensarte.
Extraño que me importe.
Extraño las rosas y los clichés.
Extraño meter la pata.
Oh, las risas y las lágrimas; a ellas las extraño también.

Pero, fíjate, que de todas las cosas, a lo que menos extraño es a ti.

miércoles, 13 de abril de 2011

¡Taxi!





  • "¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?
  • ¿Color rojo? Querrá decir negro.
  • No, se puede tener un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué."

Holly
Golightly
decía que, cuando tenía días rojos, solo agarraba el taxi a Tiffany's porque nada malo podía suceder ahí. Para ella, Tiffany's era el cielo; se sentía segura y tranquila. Quizás era por el esplendor de los diamantes, ¿quién sabe?

Pero ella no tenía nombre y no pertenecía a nada ni a nadie. Soñaba con encontrar un hogar que la hiciera sentir como Tiffany's y cuando lo hiciera, le pondría nombre al gato y quizás a ella.

No quería estar en una jaula cualquiera, porque buscaba encontrar la suya propia.

Huía de todos, pero realmente huía de ella.

No sabía quién era, pero sabía que encontraría la respuesta.

Holly Golightly desapareció y nunca se supo si encontró Tiffany's, o si le puso nombre al gato.

A mí me gusta pensar que sí.

Y es que al final, ¿quién no ha sido Holly Golightly?